Después de contemplar el fracaso de Copenhague 2009, quienes se preocupan por el medio ambiente, tanto los pesimistas como los optimistas se preguntan ¿Qué hacer ahora?
Es evidente que el interés de los dirigentes de los países que producen más del 60% de las emisiones de CO2 del planeta, no es comprometerse a reducir su huella de carbón, sino aumentar las riquezas y fomentar el consumismo. Cito las palabras de Tony Blair, Ex primer ministro Británico:
“En lo relativo a las políticas de cambio climático, la cruda realidad es que ningún país estará dispuesto a sacrificar su economía para resolver el problema.”
Ante esta situación tan adversa, en donde parece que inevitablemente nos acercamos hacia una hecatombe por escases de recursos y la insostenibilidad de la vida tal como hoy la conocemos, el hombre esta inerte, ante la falta de líderes que puedan enfrentar esta realidad, tal como lo hicieran Churchill y Roosevelt ante el eje del mal, durante la segunda guerra mundial.
Es evidente que el interés de los dirigentes de los países que producen más del 60% de las emisiones de CO2 del planeta, no es comprometerse a reducir su huella de carbón, sino aumentar las riquezas y fomentar el consumismo. Cito las palabras de Tony Blair, Ex primer ministro Británico:
“En lo relativo a las políticas de cambio climático, la cruda realidad es que ningún país estará dispuesto a sacrificar su economía para resolver el problema.”
Ante esta situación tan adversa, en donde parece que inevitablemente nos acercamos hacia una hecatombe por escases de recursos y la insostenibilidad de la vida tal como hoy la conocemos, el hombre esta inerte, ante la falta de líderes que puedan enfrentar esta realidad, tal como lo hicieran Churchill y Roosevelt ante el eje del mal, durante la segunda guerra mundial.